El yoga digestivo es un conjunto de posturas (asanas), respiraciones y técnicas de relajación que tienen como objetivo mejorar la digestión, aliviar el estreñimiento, reducir la hinchazón, calmar el sistema nervioso y estimular el movimiento intestinal.
Se basa en el principio de que la conexión entre cuerpo, mente y sistema nervioso (especialmente el nervio vago) influye directamente en la función digestiva.
Beneficios del yoga digestivo:
- Estimula la motilidad intestinal (peristaltismo).
- Alivia hinchazón, gases, digestiones lentas o pesadas.
- Calma el sistema nervioso parasimpático (clave para la digestión).
- Favorece el drenaje linfático abdominal.
- Mejora la circulación sanguínea en órganos digestivos (estómago, hígado, intestinos).
- Libera tensiones viscerales y diafragmáticas.
Posturas clave del yoga digestivo:
Aquí algunas de las más efectivas (pueden practicarse después de comer con suavidad o en ayunas):
1. Apanasana (postura del alivio de los vientos)
Acostada boca arriba, rodillas al pecho. Masajea intestinos y ayuda a liberar gases.
2. Supta Matsyendrasana (torsión espinal supina)
Acostada boca arriba, rodillas a un lado y cabeza al otro. Estimula la digestión y desintoxica.
3. Pawanmuktasana serie abdominal
Movimientos lentos con piernas dobladas que masajean el abdomen.
4. Balasana (postura del niño)
Calma el sistema nervioso y libera presión abdominal.
5. Setu Bandhasana (puente)
Activa el sistema nervioso parasimpático y favorece el flujo sanguíneo digestivo.
6. Malasana (cuclillas yoguis)
Abre la pelvis y mejora la evacuación.
7. Navasana suave (postura del barco)
Fortalece el core y mejora la función intestinal si se hace con control.
Respiración digestiva (pranayama)
- Respiración diafragmática profunda: activa el nervio vago, relaja el abdomen.
- Nadi Shodhana (respiración alterna): equilibra el sistema nervioso.
- Kapalabhati (aliento de fuego): estimula el metabolismo y la motilidad (evitar si hay inflamación o fase aguda).
¿Cuándo practicar?
- Por la mañana en ayunas: activa el intestino.
- Después de comer (1 h aprox.): suavemente, con posturas pasivas.
- Antes de dormir: para calmar gases o digestión pesada.
- Practicar de forma suave y regular (15–20 min/día).
- Evitar posturas muy exigentes si estás inflamada.
- Enfocar en respiración profunda, torsiones suaves y relajación del abdomen.