Recuperar el ácido del estómago, especialmente si sufres de hipoclorhidria (baja producción de ácido clorhídrico), puede ayudar a mejorar la digestión y la absorción de nutrientes. Aquí tienes varias estrategias naturales y médicas que se suelen usar:
1. Diagnóstico médico primero
Antes de intentar aumentar la acidez estomacal, es fundamental confirmar si realmente tienes bajo ácido (hipoclorhidria) y no exceso (como en el reflujo ácido). Muchas personas confunden los síntomas.
Consulta con un gastroenterólogo y, si es posible, solicita una prueba como:
- Prueba de pH gástrico
- Prueba de clorhidrato de betaina con pepsina (a veces guiada por un profesional)
2. Métodos naturales para aumentar el ácido estomacal
Vinagre de manzana (sin filtrar)
- Tomar 1 cucharada diluida en agua antes de las comidas puede estimular la producción de ácido.
Jugo de limón
- Similar al vinagre: tomar un poco diluido en agua tibia 10–15 minutos antes de comer.
Sal marina o sal del Himalaya
- Contiene minerales que estimulan la producción de ácido clorhídrico (a diferencia de la sal refinada).
Masticar bien los alimentos
- Estimula las enzimas digestivas y la secreción gástrica.
3. Suplementos
Betaína HCl con pepsina
- Suplemento que reemplaza directamente el ácido estomacal.
- Importante: debe tomarse bajo supervisión médica, ya que puede causar ardor o daño si se usa incorrectamente.
Enzimas digestivas
- Ayudan a descomponer los alimentos mientras se corrige el problema de fondo.
Evitar lo que reduce el ácido estomacal
- Exceso de antiácidos o inhibidores de bomba de protones (omeprazol, pantoprazol, etc.)
- Beber mucha agua justo antes o durante las comidas (diluye el ácido)
- Estrés crónico: disminuye la producción de ácido
- Dieta alta en carbohidratos refinados y azúcar
Dieta que favorece una buena digestión
- Alimentos fermentados (kéfir, chucrut, kimchi)
- Proteínas de buena calidad
- Vegetales amargos (rúcula, diente de león, alcachofa)
Si sospechas que tu problema digestivo se debe a un ácido estomacal insuficiente, lo mejor es trabajar con un nutricionista o médico funcional que pueda hacer un enfoque integral.