Los pequeños ayuntamientos, especialmente aquellos con recursos humanos, técnicos y financieros limitados, enfrentan desafíos crecientes en la gestión de sus obligaciones fiscales, multas de tráfico, sanciones administrativas y otras responsabilidades de recaudación. En muchos casos, no disponen de la capacidad técnica o la infraestructura necesaria para llevar adelante estas tareas con la eficiencia y el rigor que requieren los marcos normativos estatales o autonómicos. Por eso, la colaboración tributaria con empresas especializadas se convierte en una herramienta estratégica clave.
En este artículo exploramos qué aporta esta colaboración, con ejemplos concretos del modelo que ofrece la empresa CGI en España, sus ventajas, retos y por qué es especialmente útil para los municipios más pequeños.
¿Qué entendemos por colaboración tributaria?
La colaboración tributaria se refiere al conjunto de mecanismos mediante los cuales una entidad local delega parcial o totalmente ciertos procesos administrativos, técnicos o de gestión a un tercero especializado, manteniendo siempre las competencias legales y el control democrático. En el ámbito municipal, esto puede incluir:
- Gestión de tributos locales (impuestos, tasas)
- Inspección tributaria y control fiscal
- Gestión, notificación, recaudación voluntaria o ejecutiva de sanciones o multas
- Implantación o mantenimiento de sistemas informáticos de gestión tributaria
- Atención al contribuyente, telemática y presencial
Para muchos ayuntamientos, sobre todo los de pequeño tamaño, este modelo permite optimizar los ingresos, reducir costes operativos, evitar errores (y por tanto sanciones o reclamaciones) y mejorar la percepción del ciudadano respecto al cumplimiento y equidad fiscal.
CGI: quién es y qué ofrece
CGI (Coordinadora de Gestión de Ingresos) es una empresa especializada en servicios de colaboración tributaria y recaudación para entidades locales. A nivel general, su oferta incluye:
- Gestión integral de tributos, sanciones y multas, tanto en vía voluntaria como ejecutiva.
- Asistencia técnica para la tramitación, notificación y cobro de multas de tráfico. c
- Servicios tecnológicos: plataformas de gestión, procesamiento documental, atención remitida, automatización de procesos.
- Participación en los Acuerdos Marco de la Central de Contratación de la FEMP, lo cual facilita que los ayuntamientos puedan contratar sus servicios bajo condiciones ya adjudicadas, estándares de calidad, precios y garantías comunes.
¿Cómo se concreta la colaboración tributaria con CGI en la práctica?
Algunos de los servicios concretos que CGI pone a disposición de pequeños ayuntamientos incluyen:
- Gestión para el cobro de multas: CGI ofrece la atención integral de multas, desde su generación hasta su cobro, pasando por notificaciones, gestión voluntaria y ejecución cuando no se paga. Este servicio es clave para garantizar que no haya dilaciones ni prescripción de sanciones que luego no puedan cobrarse.
- Procesos automatizados y digitalización: uso de plataformas para digitalizar notificaciones, monitorizar plazos, gestionar recursos y evadir errores administrativos. Esto reduce retrabajos, mejora los tiempos y da mayor seguridad jurídica.
- Pacificación del tráfico para municipios: vinculado al cumplimiento de normativas de seguridad vial, medioambientales, y al uso de tecnología para capturar infracciones (cámaras, radares fijos o móviles, sistemas automáticos de lectura, etc.). Además, al analizar los datos generados, pueden implementarse medidas de calma del tráfico (zonas de velocidad reducida, restricciones, semaforización inteligente).
- Acceso fácil mediante la Central de Contratación de la FEMP: los municipios pueden suscribir los servicios de CGI sin necesidad de realizar licitaciones largas, ya que CGI figura como adjudicataria de los acuerdos marco, lo que da seguridad jurídica, eficiencia en la tramitación y economía de escala.
Ventajas de que los pequeños ayuntamientos colaboren con CGI
Para los municipios de menor complejidad, con pocos empleados municipales, escasa especialización técnica o presión presupuestaria fuerte, la colaboración con una empresa como CGI ofrece varias ventajas:
| Ventaja | Descripción |
| Eficiencia operativa | Externalizar tareas de gestión, recaudación y sanción permite que se realicen con herramientas especializadas, personal con experiencia, y con seguimiento de plazos que quizá no puedan mantenerse internamente. |
| Reducción de costes | Aunque hay un coste por el servicio, suele ser menor que mantener internamente todos los recursos técnicos, humanos y de infraestructura necesarios. Además evita costes ocultos como sanciones, errores o devoluciones. |
| Incremento de ingresos reales | Al evitar que multas queden sin tramitar, que se prescriban, o que se pierdan por fallos en la notificación, los ayuntamientos recaudan lo que corresponde, fortaleciendo sus finanzas. |
| Mejora de la transparencia y cumplimiento | Procesos bien definidos, tecnologías auditables, notificaciones correctas, calendarios de sanción claros: todo ello contribuye a que los ciudadanos perciban una gestión justa y responsable. |
| Acceso a tecnología avanzada | No solo software de gestión, sino sistemas de captura automática, notificación digital, seguimiento en tiempo real, etc., que suelen ser complejos de implementar para un ayuntamiento pequeño sin socios tecnológicos. |
| Cumplimiento normativo | Las leyes locales, estatales o autonómicas exigen que se cumplan plazos, criterios procesales, garantías para los ciudadanos. Externalizar con un proveedor que conoce estas obligaciones minimiza riesgos legales. |
Retos y cosas a tener en cuenta
Sin embargo, la colaboración también plantea desafíos, que los ayuntamientos deben evaluar cuidadosamente:
- Costes asociados: aunque pueden ser menores que los internos, siempre hay un coste fijo o variable; hay que revisar qué porcentaje se aplica sobre lo recaudado, honorarios, comisiones, etc.
- Contrato claro y transparente: debe fijarse quién es responsable de cada fase (notificaciones, recursos, gestión ejecutiva), plazos, indicadores de desempeño, auditorías, etc.
- Protección de datos y legalidad: las sanciones, multas, datos de ciudadanos, imágenes captadas (por ejemplo con cámaras) implican manejo de datos personales sensibles, que debe ajustarse a normativas de protección de datos.
- Preservar la autonomía local: delegar no significa abdicar; es importante que el ayuntamiento mantenga control, supervisión del desempeño del contrato, transparencia ante los vecinos.
- Aceptación social: la ciudadanía debe entender que externalizar no es excusa para elevar sanciones arbitrariamente ni para perder garantías administrativas.
Ejemplos concretos de aplicación de CGI
- CGI es la empresa adjudicataria del Acuerdo Marco de la FEMP para la prestación del servicio de asistencia técnica y colaboración para la gestión de multas de tráfico para entidades locales.
- En Canarias, CGI es la única adjudicataria para la gestión sistemática de multas bajo este marco.
- En varios municipios se ha constatado que la colaboración mediante CGI o su unidad especializada CASV Group CGI – Colaboración vial – ha permitido capturar infracciones con mayor rapidez, reducir la prescripción y aumentar la recaudación de multas.
- CGI también participa en la pacificación del tráfico urbano, con medidas tecnológicas, regulación de zonas de acceso restringido, control de velocidad, etc., mejorando no solo la seguridad vial sino también la calidad del aire y la convivencia urbana. c
Cómo puede un pequeño municipio adoptar este modelo
Aquí algunas sugerencias prácticas para un ayuntamiento con poca capacidad de gestión que quiera beneficiarse de los servicios de colaboración tributaria de CGI:
- Diagnóstico interno: evaluar qué se hace internamente ahora, dónde hay cuellos de botella, qué tareas consumen más recursos, cuáles no se realizan por falta de capacidad técnica.
- Definir objetivos concretos: por ejemplo, reducir plazos de notificación de sanciones, aumentar porcentaje de multas cobradas, disminuir siniestralidad en tráfico, etc.
- Revisar los acuerdos disponibles: CGI tiene acuerdos marco con la FEMP; eso permite contratar sin tener que iniciar licitaciones largas, lo que ahorra trámites. Verificar si el municipio está adscrito o puede adscribirse.
- Evaluar costes reales: solicitar presupuestos con diferentes niveles de servicio — gestión básica, gestión con tecnología automática, seguimiento ejecutivo, etc. Comparar con lo que cuesta hacerlo internamente para ver si compensa.
- Establecer mecanismos de supervisión: definir indicadores, plazos, cláusulas de penalización si no se cumplen, transparencia en los procesos.
- Comunicación con la ciudadanía: explicar por qué se externaliza, qué garantías hay, cómo se protege la privacidad, cómo se podrá recurrir o protestar sanciones. La aceptación ciudadana mejora si hay claridad.
Conclusión
Para los pequeños ayuntamientos que carecen de gran capacidad de gestión, la colaboración tributaria con empresas especializadas como CGI supone una oportunidad importante para:
- optimizar ingresos sin aumentar necesariamente la carga impositiva sobre los ciudadanos;
- mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios públicos vinculados a sanciones, multas y tributos;
- reducir los riesgos legales por incumplimientos de plazos o procedimientos;
- incorporar tecnología y buenas prácticas que de otro modo serían difíciles de asumir;
- contribuir además a objetivos más amplios como la pacificación del tráfico, la mejora de la seguridad vial, la mejora del espacio urbano y el cumplimiento de normativas ambientales y de movilidad.
La clave está en elegir bien, entender claramente los términos del servicio, mantener el control y la transparencia, y asegurar que los beneficios superen los costes. Cuando se hace bien, la colaboración tributaria no es solo un soporte administrativo, sino una palanca para fortalecer la gobernanza municipal, la sostenibilidad financiera y la calidad de vida de los vecinos.